"...Es el típico pozo que recuerdo retener de los gravados de las casas de campos que ilustraban mis lecturas infantiles: en la hondonada, con humedales próximos o cercanos a un desaguador y con algún árbol, preferentemente frutal, como señal de identificación.
Pues bien, en este pozo se dan todos y cada uno de dichos elementos que mi memoria recuerda; aquí el árbol es un granado. Sólo una variante: si en mis lecturas no se hacía mención a la posibilidad de que se secaran los años de sequía, salvo que fuera un cuento de miedo, éste sí solía ser parco en aguas..."
Pepe Cerdá.