Hacemos público en esta entrega de un monumento formativo de aquellos labradores que, entre nuestros antepasados, lograron llegar a leer y escribir. Hacemos referencia al cortés, sí con mayúsculas sujetas aunque algunos pretenden devaluarlo, ironizándolo como “el Zaragozano del Reino de Valencia”. Una simple hojeada –sí con hache– les hará cambiar de opinión.
Por todo ello, que no es poco, hemos decidido que, tras la publicación de las Efemérides, ninguna otra tenía tanto derecho a encabezar números de este tercer año desde que iniciara su andadura.
Esperamos sepan apreciar el valor simbólico que llegó a alcanzar el Lunario Perpetuo, cuya publicación ofrecemos en abierto.
Para acceder al Documento
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El ejemplar del que hemos preparado la edición nos llega de una casa de Benali, la Casa Blanc, y del tío Pepe "el Bò", abuelo que fuera de Pepe y Victoriano, del que habrá que hacer referencia en sucesivos trabajos. Pero, como dejamos escrito, podíamos haber tomado otro por referencia.
En efecto, nos consta la existencia de, al menos, otros dos ejemplares que pueden llegar a cualquiera que tenga interés por adentrarse en la vida de esas personas que al fuego, en las largas noches del invierno sin electricidad, o a cobijo, en los días de lluvia, lo mantenían en sus manos cual remedo de “biblia”, que les mantenía unidos a la poca cultura escrita que les podía llegar en aquellos tiempos.
Esperamos sepan apreciar el valor simbólico que llegó a alcanzar el Lunario Perpetuo, cuya publicación ofrecemos en abierto.
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