En su presentación se decía lo siguiente: el trabajo “tiene el sello del autor al contarnos cosas de su infancia, aportar información y poner su pequeño puyazo a destiempo, es decir: al final”
En realidad no es sino una reflexión, entre irónica y profesional, en orden a contrarrestar la falsa imagen relativa al decaimiento del proceso industrial enguerino. En efecto, para la generación de los más mayores, Enguera pierde su pujanza industrial textil con la aparición de las fibras sintéticas, aunque algunos pocos coadyuvan con la crisis del transporte.
Sin negar la evidencia que la aparición de las fibras sintéticas llevó consigo a la industria lanera, el autor piensa que la crisis del textil enguerino se produjo en el XIX y la ve en un fenómeno poco estudiado: la crisis de los elementos específicos de la logística interna en el proceso productivo.
Tenga o no razón el autor, sí queremos traer el trabajo con el que, allá por el verano del 2.009, se iniciara este blog al aparecer en el Número Cero de la colección de Documentos.
La reflexión, tras su lectura, corresponde a cada cual.
https://docs.google.com/viewer?a=v&pid=explorer&chrome=true&srcid=0BwWQSCLCi0jaOTBhOGM3YWMtOWNlNi00NzIwLWI5YzYtNGQwNzJiMTg5MjNj&hl=es
Sin negar la evidencia que la aparición de las fibras sintéticas llevó consigo a la industria lanera, el autor piensa que la crisis del textil enguerino se produjo en el XIX y la ve en un fenómeno poco estudiado: la crisis de los elementos específicos de la logística interna en el proceso productivo.
Tenga o no razón el autor, sí queremos traer el trabajo con el que, allá por el verano del 2.009, se iniciara este blog al aparecer en el Número Cero de la colección de Documentos.
La reflexión, tras su lectura, corresponde a cada cual.
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